lunes, 23 de junio de 2008

La Viruta

Vamos de entrada: soy fanática de La Viruta. Se convirtió en mi segundo hogar, mi casa, el lugar en el que sé que, a cualquier hora de la noche, de miércoles a domingo, voy a encontrar amigos dando vueltas por ahí. Una vez un amigo dijo: "Es como saber que tenés una fiesta de cumpleaños todas las noches a la que podés ir". Y encima no tenés que llevar birra, la comprás en el lugar...

No, no me pagaron por decir lo que estoy diciendo. No trabajo allí, no recibo ningún sueldo, no tengo ningún interés de ninguna índole en cómo le va financieramente, excepto que no sé qué haría con mi vida si algún día este lugar fuera a desaparecer.


Después de estudiar tango durante tres años, considero que no bailo mal. He tenido la suerte de bailar algunas tandas con excelentes bailarines que no nombraré pero de los que una piensa: "Pucha, estoy bailando con Tal". Y encima, Tal te dice: "Qué lindo que bailás", y a
hí tocás el cielo con las manos, por más que te lo diga de bien educado.

A veces voy a milonguear a otros lados, siempre en patota, porque sola me moriría de angustia (sería la mejor manera de planchar toda la noche). Cuando me entero de que me están cabeceando (no siempre me entero, como lo contaré en otra entrada...), salgo a bailar con gente del lugar, milongueros de los de antes, tradicionales, nada de tango nuevo, algún estilo milonguero o más tipo Villa Urquiza, en fin, de esos que bailan desde hace décadas y no precisamente en La Viruta. Supuestamente.
Indefectiblemente con ellos tengo la conversación siguiente:

Ellos: No te veo muy a menudo por acá. ¿Adónde solés ir?
Yo: Ya sé que aquí es una mala palabra, pero voy a La Viruta.
Ellos (cara de asco): ¿A La Viruta? ¡Qué mala idea! Allá no se puede bailar. No saben lo que es el tango. ¿Y dónde aprendiste? Porque no bailás nada mal.
Yo: En La Viruta.

Reconozco que lo digo con un goce sádico particular. Me divierte ver cómo van cambiando la cara. Van de la sorpresa a la incredulidad, pasando por el asombro y la desconfianza.

El eslogan de La Viruta es "Entrás caminando... salís bailando". Es tanto el o
dio (¿la envidia?) que muchos le tienen a este lugar que lo transformaron en: "Entrás caminando... salís bailando mal".

No sé si en "La Viru", como se le llama cariñosamente, se enseña bien o mal. Sé que si uno quiere aprender, lo puede hacer. Yo lo he hecho, y que conste que durante dos años sólo tomé clases allí.

También sé que si La Viruta no existiera, yo nunca me habría acercado al tango, porque me provocaba cierto rechazo el ambiente acartonado y machista del tango tradicional. Y como yo, centenares de jóvenes, argentinos o extranjeros, descubrieron en La Viruta que el tango podía ser otra cosa que "una cosa de viejos".

Allí va gente que directamente no sabe bailar tango, milongueros con nombre
y apellido (me he dado el gusto, una vez, de sacar a bailar a Miguel Angel Zotto, él de Tangox2, él también va a La Viruta), extranjeros que quieren experimentar eso de la sensualidad del tango de la que tanto les hablaron (oh, it's so very sexy!), gente vestida con jeans de raperos que dejan ver sus calzoncillos y zapatillas con los cordones desatados (it's so very cool!), otros con traje impecable, gomina, zapatos de charol y todo el disfraz del perfecto milonguero, hombres que bailan con hombres, mujeres con mujeres, exponentes del tango nuevo que hacen alarde de sus acrobacias, adeptos del milonguerito pegadito-pegadito, gente que va a levantar gente, gente que va a mirar, gente que no baila en toda la noche pero pasa un buen rato con sus amigos y gente que no descansa una sola tanda.

Sin La Viruta, las milongas tradicionales estarían vacías y el tango se habría marchitado de a poco, porque muchos de los que hoy bailan bien y frecuentan Sunderland, P
orteño y Bailarín, La Baldosa o Cachirulo han dado sus primeros pasos en La Viruta.

Así que sí, podrán decir lo que quieran de La Viruta:

  • no es una milonga: es un boliche
  • la música está demasiado fuerte
  • no se respetan los códigos
  • la gente no sabe bailar
  • te cagan a golpes en la pista
  • la gente va para levantarse minas/tipos...

...todo lo que quieran. Y todas esas cosas son ciertas. Pero yo soy una acérrima defensora de ese lugar que me acercó al tango, me lo hizo querer, amar, adorar, y gracias al cual hoy en día puedo ir a otras milongas, respetar sus códigos (que me enseñaron en La Viruta, a pesar de lo que dicen las malas lenguas), sentarme tranquilita a esperar que me cabeceen, bailar ordenadamente sin ganchos ni boleos altos, y que me digan: "¿Dónde aprendiste? Porque no bailás nada mal".

Pero lo que más me divierte es ver cómo, a las 3 o 4 de la mañana, cuando cierra la mayoría de las otras milongas, todos aquellos que habían despotricado contra La Viruta (único lugar que termina a las 6) se gritan unos a otros: "Bueno, ¿nos encontramos en la Viru?"

¿Dónde está La Viruta?

Está ubicada en el barrio de Palermo otrora llamado Viejo (ahora Soho...), en el subsuelo del Centro Cultural Armenio. Es el lugar ideal para empezar a aprender a bailar.

¿Por qué? Porque hay clases casi todos los días (de miércoles a domingo, tard
e y noche), porque hay seis niveles distintos (para los que no saben na' de na' hasta los que ya bailan mucho), porque se puede empezar en cualquier momento del año, porque no es necesario ir en pareja ya que es habitual que haya casi tantos hombres como mujeres, porque podés ir en bermudas y zapatillas y nadie te va a decir nada, y porque hay rebuena onda, loco.

El lugar no es particularmente lindo. Es una sala enorme sin decoración, pero eso sí, con unos spots buenísimos (y de bajo consumo: los responsables de la Viruta son ecológicos) (o económicos) (o ambos) y muy buena música. Y, last but not least, muy buena cocina también.

En La Viruta hay días y días:


Miércoles y Domingos: los días más informales. Se pasan tandas de rock y de tango electrónico, además de las tandas tradicionales de tango y milonga. Últimamente incluye una tanda del Polaco Goyeneche bastante alucinante. También se puede escuchar a Astor Piazzolla, acallando a los que decían que Piazzolla no era tango porque no se lo podía bailar. Son las noches en que van generalmente los bailarines de tango nuevo o tango moderno. Esas noches, olvídense de los códigos, la cosa es bastante anárquica. Muchos bailarines de los shows para turistas que pululan en Buenos Aires se pegan una vueltita por la Viru para bailarse unos tangos de verdad antes de irse a dormir. Termina tipo cuatro de la madrugada.

Entrenamiento de milonga con Horacio Godoy













Jueves
: el día más tranqui. Lo recomiendo para las clases, porque va menos gente (aunque si de clases se trata, ahora hay horarios a la tarde muy buenos, encontrarán todo en la página web). Todas las semanas toca una orquesta distinta, por lo general orquestas nuevas, poco conocidas, o de tango electrónico, tipo Otros Aires, Narcotango, Tanghetto, etc. Termina tipo tres de la madrugada.

Viernes y Sábados: los días de milonga más tradicional. Nada de tango electrónico y, a diferencia de los otros días que son más tipo práctica (en la que se pasa música de manera continuada), hay tandas separadas por cortinas.
En La Viruta las tandas duran más que en cualquier otra milonga: seis tangos (en otros lados no pasa nunca de cuatro). Así se tiene mucho más tiempo para chamuyar, dicen... Al principio de la noche, tipo 1h30, hay una tanda de pachanga de la que huyo por lo general, porque no me gusta, pero allí los que no bailan tango podrán bailar como en un boliche "normal" y no aburrirse demasiado. También pasan salsa y algo de rock. A la
s cuatro y pico hay una tanda de folclore cuya duración depende de la cantidad de gente que baile. Por lo general, cuatro o cinco chacareras, un gato, con algo de suerte y si el DJ Horacio "P.B.T." Godoy está de buen humor un escondido, y una o dos zambas.
A las cuatro llegan medialunas deliciosas para ir desayunando y reponiendo fuerzas para poder llegar hasta el fin de la noche... que llega a las seis de la mañana, de una manera tan particular que no se la puedo describir. Hay que venir a vivirla.

La Viruta cuando todo terminó, a las 6 de la matina

Si no sabés bailar tango y querés empezar a largarte en la pista, éste es el lugar ideal. Nadie te va a correr como en otras milongas y no tenés que pagar derecho de piso. Ése fue un poco el propósito de sus organizadores, Cecilia Troncoso, Horacio Godoy y Luis Solanas, cuando abrieron el lugar allá por el año 1994.

Vos que ya conocés el lugar, ¿opinás lo mismo que yo?

La Viruta
Armenia 1366 - Palermo
Tel: 4774 6357 o 4779 0030
De miércoles a domingos a partir de las 23h30 (después de las múltiples clases de tango, milonga, salsa y/o rock)
Organizan Cecilia Troncoso, Horacio "P.B.T" Godoy y Luis Solanas
Cómo llegar: colectivos 15-39-57-106-110-140-141-151-168
.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy lindo artículo. Coincido con casi todo lo que aquí escribís, salvo algunas cositas...
"Sin La Viruta, las milongas tradicionales estarían vacías y el tango se habría marchitado de a poco"
Epa, epa! Sin duda muchas personas dieron sus primeros pasos en la milonga. De ahi a decir que gracias a la viruta hay gente en las milongas me parece un poco mucho. De hecho, de ese número de personas son bastante pocos los que siguen bailando, y muchos menos los que bailan bien. Asi que me parece que las milongas gozarian de muy buena salud incluso sin la viruta.
Y lo otro es: en la viruta, se enseña mal. Quizá se enseñe mejor que en otros lugares, pero sus clases dejan mucho que desear, por dos cosas: Sus profesores no son buenos, salvo Horacio (que es uno de los mas grossos que conozco), y quizá algún otro, pero en general el nivel de los docentes es malo. Y lo segundo es la gran cantidad de gente que va, lo que hace imposible una corrección mínimamente personalizada, los profesores ni lo intentan.
¿Resultado? Se lo puede ver en los estudiantes de nivel "avanzado": mala técnica y sobre todo, terrible postura en la mayoría, porque nadie nunca los corrigió, y ese es el peligro mortal de sus clases, la falta de correcciones, que la gran mayoría de las clases grupales si tienen, aunque sea un "parate derecho". Y sacar las malas costumbres es mas difícil que aprender de cero.
Quizá le sirva a quien quiera aprender el básico y los 8, pero de ahí en mas, recomendaría que por lo menos se complemente con otro lugar con un mínimo de observación del alumno.
Desde ya, decís que bailás bien y aprendiste en la viruta, y te creo. Hay gente que aprende a tocar muy bien el piano sola o con malos profesores, yo aprendí a programar de forma autodidacta, pero son excepciones. Lo que se ve en los asiduos a las clases a la viruta es un mal nivel.
Bueno Milonguera, querías un poco de controversia, ahí salió, y sin tener que forzarla en absoluto.
Por lo demás, La Viruta es un lugar al que yo también le tengo un cariño especial, y sin duda con muchas peculiaridades que lo hacen único.
Con tu artículo, me dieron ganas de ir de nuevo.
Un beso!

Anónimo dijo...

Hola Tanguillo, y gracias por tu comentario.

Yo creo que en las clases en las que concurre mucha gente, es deber del alumno (que ya es un adulto) tener un papel activo en su aprendizaje, y no esperar todo del profesor. A mí si los profesores de la Viruta no me corregían, iba y les pedía expresamente que me miraran y me corrigieran.
Salvando diferencias de nivel, las clases de Gustavo Naveira son diez veces más concurridas, y sin embargo uno las puede aprovechar sin necesidad de que él esté atrás nuestro todo el tiempo.
Es cuestión de actitud, creo yo.

Pero es cierto que llega un momento en que si uno se quiere perfeccionar, es imprescindible tomar clases en otros lugares.

Anónimo dijo...

Tanguillo dijo...
Es verdad que si vos le preguntás a un profesor posiblemente te haga una correción. Pero será puntual y específica sobre el paso que estás viendo, nunca mas generales, como la postura, que son muy necesarias.
Y como dije, a las pruebas me remito. Entre los avanzados se ven gente que sabe muchos pasos, pero con errores muy lamentables y facilmente evitables si se corregian a tiempo. Si, son gente que pregunta, pero las correcciones son a movimientos específicos, y no un de postura o forma de caminar.
Es verdad que las clases de Gustavo son concurridas, aunque no diria ni remotamente que 10 veces mas que a la viruta. Pero hay una enorme diferencia: A las clases de Gustavo no van principiantes, van bailarines hechos y derechos, que (al menos, supuestamente) no necesita que le digan "parate derecho" o "abrazá asi". Exactamento lo opuesto a lo que pasa en la viruta, que es un lugar para empezar.
Sería, si querés, comparable al grupo de avanzados con Godoy, al que uno va a escuchar conceptos y aprender pasos complejos.
Hay un criterio errado muy peligroso, pero por desgracia muy extendido, y es que a los principiantes se les puede enseñar asi nomás, o le puede enseñar cualquiera, total están aprendiendo. Eso quizá sea verdad para enseñar un básico, quizá un ocho.
Pero después de eso, un principiante necesita un excelente profesor, atento a sus errores, para que no se les graben a fuego. Eso lamentablemente no se encuentra en la viruta.
Un beso.

Anónimo dijo...

Tanguillo dijo...
Es verdad que si vos le preguntás a un profesor posiblemente te haga una correción. Pero será puntual y específica sobre el paso que estás viendo, nunca mas generales, como la postura, que son muy necesarias.
Y como dije, a las pruebas me remito. Entre los avanzados se ven gente que sabe muchos pasos, pero con errores muy lamentables y facilmente evitables si se corregian a tiempo. Si, son gente que pregunta, pero las correcciones son a movimientos específicos, y no un de postura o forma de caminar.
Es verdad que las clases de Gustavo son concurridas, aunque no diria ni remotamente que 10 veces mas que a la viruta. Pero hay una enorme diferencia: A las clases de Gustavo no van principiantes, van bailarines hechos y derechos, que (supuestamente al menos) no necesitan que le digan "parate derecho" o "abrazá asi". Exactamento lo opuesto a lo que pasa en la viruta, que sería un lugar para empezar.
Sería, si querés, comparable al grupo de avanzados con Godoy, al que uno va a escuchar conceptos y aprender pasos complejos.
Hay un criterio errado muy peligroso, pero por desgracia muy extendido, y es que a los principiantes se les puede enseñar asi nomás, o le puede enseñar cualquiera, total están aprendiendo. Eso quizá sea verdad para enseñar un básico, quizá un ocho.
Pero después de eso, un principiante necesita un excelente profesor, atento a sus errores, para que no se les graben a fuego. Eso lamentablemente no se encuentra en la viruta.
Como diría mi tocayo apellidado Nimo, "Por lo menos así lo veo yo".
Un beso.

Anónimo dijo...

Me gusto mucho el articulo. Yo tambien coincido con algunas cosas, pero no todas. Por eso es tan bueno dialogar y tener un blog.
Me encanto lo que decis cuando te preguntan donde aprendiste. Aunque conozco a la autora y no estoy de acuerdo que seas un producto 100% virutero. El articulo esta bueno y da un buen enfoque. Pero me rompe un poco las pelotas los Fanatismos. No creo que sean buenos. OJO: yo voy a la viruta almenos 1 vez x semana.
Coincido que el nivel de los profesores ahora es bajisimo. Salvo Horacio y Luis, ying-yang del tango. Por ende el nivel de bailarines (estudiantes de la viruta) es bajo. Pero creo que la viruta sigue siendo un gran aporte al tango y a la sociedad.

one2tango dijo...

Me parece una descripcion muy buena y linda de lo que es La Viruta - que si, es un mundo muy distinto de las otras milongas; hay gente que le gusta, y que hasta se vuelve fanatica de este lugar, y otros que la odian y dicen que un tal ambiente no tiene nada que ver con el tango "verdadero" (claro, dejando de lado esta obsesion del tango verdadero, es gente que tampoco le gusta salir a los boliches, prefiere las milongas - y como le va a gustar una milonga que es un boliche?)
Yo no se si se ensena bien o mal en La Viruta, nunca tome clases alla, pero por cierto no se baila mal; hay todos los niveles, verdad, y por eso a veces la circulacion en la pista deja algo que desear, pero tambien hay muchos bailarines buenos; la musica que ponen es fantastica, y eso es importante, no? En cuanto a los que dicen que la gente solo va a La Viruta para levantarse minas/tipos - yo diria que no se pasa ni mas ni menos que en otros lugares. Acaso es tanto mas dificil levantarse a alguien en, que se yo, el Nino Bien?
Bueno, en realidad, lo que mas me gusta en La Viruta son las medialunas a las cinco de la manana los viernes y los sabados, el fin de la noche particular, y la gente que sigue bailando rock o cumbia en la pista vacia..
Pero, milonguera, que bueno, un blog de tango bonaerense:) con permiso, voy a agregarlo a mis enlaces!

Anónimo dijo...

Yo soy otro más de los que comenzó a bailar en La Viru y la verdad es que en un momento era un lugar ineludible.
Hoy , tres años despues, ya casi no voy.La verdad es que ya no lo disfruto.Si paso, es solo para saludar gente, ya que bailar resulta imposible.El tomar distancia tambien me sirvió para darme cuenta de que muchos/as que la van de estrellas no se animan a pisar otras milongas, ya que fuera de La Viruta no existen.
Por otro lado conocí otros lugares (Cachirulo por ejemplo) en los cuales , si repetás los códigos y la onda del lugar, la pasas muchísimo mejor.

Una Milonguera dijo...

@ Dandy: Me asombra que digas que en la Viru no se puede bailar. Si hablás de los viernes y sobre todo los sábados antes de las 3 de la mañana, puede ser. De hecho yo tampoco aparezco. Pero los otros días (miércoles y domingo sobre todo) y los fines de semana después de las 3, la cosa suele ponerse muy interesante.

Si lo decís porque la gente no respeta los códigos, te pisan, te empujan, etc., más de una vez, en milongas más tradicionales y en las que supuestamente se respetan los códigos, he recibido golpes y empujones y he terminado diciendo: "Y después critican a La Viruta..."

Lamentablemente, lo de los códigos de la pista se está perdiendo en todos lados. He conocido hace poco a un chico que baila desde hace tres años pero que no iba a la milonga, y al que sus profesores nunca jamás habían hablado de los códigos: no tenía idea de cómo manejarse en la pista, no sabía que no había que adelantarse, cambiar de carril, etc.

A mí me enseñaron esos códigos en La Viruta, durante las clases.

Anónimo dijo...

Justamente los miercoles y los domingos me parecen los peores dias.
Si bien es cuando hay más espacio , el nivel de tilingueraje llega a su máximo exponente.
Se llena de bailarines/as de medio pelo, bailando tango nuevo como si estuviesen en un escenario, aplicandóte boleos a la altura de la nuca (eso si, olvidate de que pisen en música.Todos quieren parecerse a Chicho pero al menos el tipo tiene una musicalidad del carajo).
A esto se suman los/las aspirantes buscando embobadas que los primeros las saquen.Mucho esteriqueo, pantalones cargo y pelo largo pero cero actitud milonguera .
Esto se hace extensivo a los viernes de Malcom o Práctica X.
No lo descalifico (pero es evidente que no es mi onda), pero me parece que el espiritu de la milonga "vive" en otros lugares.

Anónimo dijo...

Estoy 100 % de acuerdo con vos! Me pasa lo mismo, soy también fanática de La Viruta y no sé qué haría sin ese lugar. Hay mucho prejuicio contra sus profes y sus clases, y aunque tiene sus defectos, sería bueno que aflojen un poco y reconozcan que de ahí sale de todo, como en todas partes: buenos, mediocres y malos bailarines. Me pasa todo el tiempo que, mientras me reconocen que lo que he aprendido ahí no es poco y que los resultados en mi caso (pero aclaran siempre: en tu caso, será porque tenías un talento natural...ja), siguen diciendo que de La Viruta no se puede sacar nada, que lo que hacen es una ofensa al tango, un crimen y una vergüenza, etc.
Te agrego otra situación donde encuentro estos prejuicios. Me ha pasado de ir a tomar clases en otros lugares y cuando me preguntan si ya bailo algo y dónde aprendí, a mi respuesta de en La Viruta viene una rotunda cara de asco, seguida del comentario: "Olvidate de todo, acá enseñamos completamente distinto." Y francamente, en general terminamos viendo casi los mismos ejercicios y los profes me hacen a mí las mismas correcciones...en varias clases la relación alumnos/profesores (en cantidades) es la misma o peor que en la Viruta. Por lo tanto concluyo: ¿dónde está su enorme superioridad? Y lo que me pasa, indefectiblemente, es que en las otras clases me aburro, algo que nunca me pasa en la viru.
Otra cosa, una gran virtud de las clases de La Viruta: sus profesores enseñan MUCHO, dan clases casi todos los días y tienen una enorme experiencia docente. Algunos además son excelentes bailarines, otros no tanto, pero todos saben enseñar. Esto es: dan explicaciones claras, muestran las figuras las veces que sea necesarios, tienen técnicas didácticas, observan a los alumnos y hacen las correcciones necesarias.
Para los que vayan a probar, les recomiendo muy especialmente las clases de John y Florencia, las de Horacio son siempre un placer y las de Rafa, aunque se pueblan mucho, son excelentes!
Además, los jueves y domingos combinan las clases de tango con las de milonga, cosa que no he encontrado en ningún otro lugar por ahora.
En fin, quedó claro que soy fanática de la viruta???

pablo dijo...

aprendi a bailar en otro pais y de bs aires solo conozco la viruta,y es verdad no se respetan mucho los codigos, tal vez no todas las clases sean buenas, pero.... lo que si es cierto a mi parecer, que acerca el tango al publico joven, bien o mal pero lo acerca

Anónimo dijo...

Vivo muy cerca de La Viruta. Allí aprendí a bailar bien, inclusive tango y milonga. He ido a otros lugares por supuesto.A todos les falta, en pocas palabras, un poco de tolerancia a la vez que verdadera pasión por el baile. En La Viruta lo único que cuenta es el baile bien entendido, sin exclusiones ni purismos sectarios, ni siquiera en el tango, al cual respetan como todos.
Bailé toda la vida y aún me desayuno con las vivencias en La Viru. El cierre de los viernes, como bien decís, hay que vivirlo, sobre todo después de horas allí, es mágico. Conozco gente que viene desde el otro lado del mundo solo para eso, pero yo lo tengo cerquita, como al tango toda mi vida.

Anónimo dijo...

hola, mi nombre es Roberto y hace unos dias tuve mi primer clase de tango en un club de barrio, con profesores de 60 que parecen haberla vivido,la sensacion es muy especial, pero me llamó mucho la atención despues de practicar el "8" en determinado momento el hombre sostiene a la mujer por la espalda y la lleva en vaiven hasta que uno decide arrancar, segun el profe este es el unico lugar donde la mujer hace lo que dice el hombre, en realidad sentí como tener una muñeca queyo podía dirigir !!!!!! yo decido lo que hago con ella!!!!! en realidad no me gustó, mi pregunta es es " la mujer que siente en este tipo de baile donde no tiene independencia y solo responde al hombre?
me gustaria que alguna mujer conteste.
gcias

Una Milonguera dijo...

Hola Roberto, no sé si mucha gente te va a responder porque esta entrada es una de las más antigüas del blog.
Te invito, en todo caso, a leer algunas entradas mías:
http://enlamilonga.blogspot.com/2009/02/el-tango-es-machista.html

y
http://enlamilonga.blogspot.com/2011/03/la-parte-del-varon.html

Saludos!

Anónimo dijo...

Hola! Recien descubri tu blog. A mí también me encanta La Viruta.
Me gusta tomar clases allá porque es cierto, siempre hay hombres y mujeres en numero igual así no me quedo sin tener con quien practicar. Ahora también tomo clases en otros lados, pero no dejo de ir.
Como soy brasileña residente en Bs As, muchas veces no me doy cuenta de los códigos y normas del ambiente tanguero, pero de a pocos estoy aprendiendo, me encanta!
Saludos!